Plato Pescados
Cocina Casera, Española
Keyword fritura
Tiempo de preparación 30 minutos
Tiempo de cocción 20 minutos
Raciones 4 personas
Calorías 180kcal
Autor Daniel
Ingredientes:
- 200 g de bacalao desmigado y desalado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo opcional
- 100 g de harina
- 100 g de mantequilla
- 850 ml de leche
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
- Una pizca de nuez moscada
- Perejil fresco al gusto
- Harina de trigo
- 3 huevos batidos
- Pan rallado
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso:
Pica finamente la cebolla y el ajo y ponlos a pochar en una sartén o cacerola ancha con un chorrito de aceite de oliva, rehoga por pocos minutos hasta que esté traslucida. Añade el bacalao y remueve para que se integren los sabores. Retira del fuego y reserva en un envase.
Ahora vamos con la bechamel.
En la misma sartén que utilizaste calienta la mantequilla hasta que se haya derretido. Echa la harina y con la ayuda de unas varillas o cuchara de palo remueve hasta que se haya integrado bien con la mantequilla. Cocina a fuego medio la harina durante 1 o 2 minutos sin parar de remover.
Incorpora la leche en pequeñas cantidades, y sin parar de remover intégrala bien con la harina antes de añadir más, de esta manera te asegurarás que la crema no tendrá grumos, aproximadamente unos 10-12 minutos. Sin parar de remover e toda la leche y salpimenta al gusto.
Sigue cocinando a temperatura media durante unos 5 minutos sin parar de remover.
Añade el bacalao con la cebolla que tenías reservado y remueve hasta que se haya integrado bien con la crema.
Continua removiendo hasta que te quede una masa espesa que se despegará de la sartén o cacerola. Apaga el fuego y deja templar la mezcla.
En una fuente engrasada con mantequilla y espolvoreada con harina extiende la masa de croquetas y cúbrela con plástico para que no se haga costra. Deja enfriar en la nevera (mínimo 4 horapara que la mezcla se solidifique, así la masa se manipula mejor.
Cuando la masa esté fría, moldea las croquetas con la ayuda de dos cucharas o con la mano. Puedes darle forma ovalada o redonda, como más te guste. Enharínalas, pásalas por huevo y pan rallado. Déjalas secar al aire o mételas a la nevera otro rato para que el rebosado se endurezca.
Comienza a freír en una sartén de paredes altas con abundante aceite caliente, pendiente de la temperatura para que no se quemen.
Cuando estén doradas, retíralas de la sartén y colócalas en un plato cubierto con papel absorbente para que se escurra el exceso de aceite.